La producción del 4x4 original de Land Rover finalizará con estilo, se instalará una línea conmemorativa llamada Celebration Line que expone las técnicas de fabricación de los años 40; AMS se vistió el buzo y lo experimentó de primera mano

Los fabricantes caminan por una delgada línea cuando se inspiran en su pasado. Si miran demasiado atrás en el pasado pueden ser acusadas de ser ‘retro’ y carentes de imaginación, sin embargo, si hacen todo lo contrario, pueden ser etiquetadas de desalmadas e irrespetuosas con su herencia. Esta decisión es fácil cuando la marca es Land Rover y se ha estado produciendo con el Defender básicamente el mismo vehículo desde 1948. Aunque prácticamente todos los componentes han ido cambiando con el paso del tiempo, todavía es uno de los diseños más reconocibles en el mundo del automóvil.
 
El vehículo sigue fabricándose como siempre se ha hecho en la fábrica Lode Lane en Solihull, RU, y hay dos componentes, el endurecedor bajo el suelo de la carrocería y las abrazaderas de cuerda en los lados, que son hoy en día los mismos que cuando Maurice Wilks tuvo la idea de crear un vehículo todo terreno para el fabricante de automóviles Rover tres años después de que acabara la segunda guerra mundial. Incluso las puertas de un Defender actual podrían colocarse perfectamente en uno fabricado en 1990.

Pero todo se acaba, la producción del Defender en Solihull terminará a finales de este año. Será un momento muy emotivo para todos los involucrados, algunos empleados llevan cuatro generaciones en la producción del Defender, y uno de ellos, Dave Martin, lleva trabajando en el vehículo desde 1970. Land Rover asegura que continuará la herencia del Defender y hay informes sobre que el vehículo actual podría continuar en producción desde otras fábricas y en algunos mercados, tal vez la India; pero el fascinante anacronismo que representa el Defender desaparecerá de las líneas de producción de Lode Lane.

Rememorando la gloria pasada

Producción del Defender en los años 50, Solihull

Como muestra del afecto que sienten por el Defender, se inaugurará la línea Celebration Line de Land Rover en el antiguo almacén de la nave de ensamblado final, junto a la área de exhibición. Será una réplica en escala sobre cómo era la línea de producción en sus inicios (aunque fuentes internas confiesan que en realidad se asemeja más a la situación de 1949 debido a que es más fácil conseguir piezas de aquel año). Se espera que la exposición reciba 20.000 visitantes antes de su cierre a finales de año.
 
Los visitantes se podrán vestir los monos marrones tipo abrigo, similares a los que se utilizaban en la línea de ensamblado en los 40, podrán fichar tal y como lo hacían los trabajadores (reciben la tarjeta de fichar como recuerdo) y luego visitan la línea Celebration Line como parte de su visita guiada a la planta. También se proyectan grabaciones sobre la creación Defender que ha proporcionado la familia de Maurice Wilks, además de fotografías de la línea de producción, planos técnicos, una vitrina con modelos del Defender y otros artefactos de la época a escala 1:43.

Pero destacan los cinco Defenders Serie I en sus diversas fases de fabricación en la mini-línea de producción. Esta línea se creó con la ayuda del entusiastas de Land Rover Phil Bashall, el propietario de la colección histórica de Land Rover de Dunsfold en Surrey. Fue él quien gestionó muchas de las piezas, proporcionó algunas propias y ayudó a crear las cinco réplicas del Serie I.
 
Escuchando al Sr. Land Rover
La idea de crear una línea de producción histórica del Defender proviene de Roger Crathorne, conocido como el ‘Sr. Land Rover’, debido a su vinculación con la empresa que desde 1963. Propuso esta idea por primera vez hace 17 años, no como una exhibición en Solihull sino para hacer una muestra itinerante en las ferias agrícolas que frecuentan los propietarios y entusiastas de Land Rover. “Es una pena que no lo hiciéramos entonces, porque hubiese sido mucho más fácil conseguir piezas”, se lamenta. La propuesta surgió nuevamente hace un par de años cuando el Defender cumplió 65 años, en ese momento se tomó la decisión utilizar la exhibición para señalar la retirada del vehículo en 2015.
 
Se hicieron 3 chasis y comenzó la búsqueda de las 8.000 piezas necesarias para los modelos parcialmente ensamblados de la Celebration Line. “Lo único que no podíamos encontrar eran capotas, aunque conozco a alguien que tiene seis,” nos comentaba Crathorne. “Muchos componentes los hemos conseguido de segunda mano. Otras piezas han sido producidas artesanalmente”.
 
Las carrocerías se pintaron en el área de rectificado de Solihull, mientras que el taller de utillaje de la fábrica produjo las carretillas y carros para la Celebration Line. Los registros originales de la empresa que se desvelaron en el 60 aniversario en 2008 fueron la fuente para los números de pieza, durante la costosa investigación para recrear la línea de producción histórica se encontraron incluso las antiguas matrículas de los Rover. No hay planos técnicos originales en la exposición pero Land Rover tuvo la previsión de grabar en microfilm toda la documentación con el fin de ahorrar espacio hace algunos años, gracias a ello se han podido recrear los planos.

Lo demás, comenta Crathorne, es simplemente juntar las piezas del puzle: “Es el juego de Mecano más grande del mundo”.

Un retrato de Solihull hoy

Los 308 acres de Solihull se encuentran rodeados por una urbanización y el aeropuerto internacional de Birmingham. No hay posibilidades de expansión, aunque los 15 acres de terrenos para pruebas fuera de pista siguen siendo sagrados. Hoy en día la planta produce entorno a 1.000 vehículos al día, 100-120 de los cuales son Defenders, la demanda está aumentando últimamente, principalemnte por motivos sentimentales.

La línea del Defender trabaja en un único turno cinco días a la semana. El resto de la planta trabaja las 24 horas de lunes a viernes y ocasionalmente los fines de semana para cumplir con la demanda. Se tardan tres días en producir cada vehículo.
 
Este mismo año comenzará la producción del Jaguar XE en las mismas líneas de ensamblado que el Range Rover, la producción anual de carrocerías aumentará hasta las 300.000 unidades y servirá también para completar la modernización de la planta. Es inevitable finalizar el sistema de producción anacrónico del Defender, pero nadie quiere ver llegar el día en el que eso suceda.

Emergiendo de entre las sombras
Solihull nació como una de las ‘fábricas en la sombra’ de la Segunda Guerra Mundial para producir motores de aviones. Había 26 plantas de este tipo y se encontraban localizadas en áreas que no atrajeran la atención de la Luftwaffe. Después de seis años produciendo el motor de 14 cilindros sobrealimentado del Bristol Hercules, Rover adquirió Solihull para sustituir una de sus fábricas bombardeadas. En 1947, Maurice Wilks tuvo la idea de producir un Rover 4x4 y produjo sus primeros borradores en la arena de la bahía Red Wharf en Anglesey. La junta de Rover proporcionó un presupuesto de 70.000 libras a su desarrollo y así nació el que fuera conocido simplemente como el Land Rover hasta 1990 cuando se introdujo el primer Discovery.
 

Producción del Defender, Solihull
La línea de producción del Defender es incomparable a ninguna otra en la industria hoy en día. No hay estaciones de soldadura de carrocería guiadas por laser, no hay suministros de piezas just-in-time y apenas hay automatismos. Solo hay seis robots en el taller de carrocería y ninguno en el ensamblado final, en comparación con los 328 del Range Rover.
 
A diferencia del Range Rover, Range Rover Sport y Land Rover Discovery que también se producen en Solihull, los paneles del Defender no se prensan internamente sino que proceden de proveedores externos. Se perforan, enrollan, doblan, sueldan, remachan y unen en el taller East Works de la planta, donde también se forma el monocasco de aluminio del Range Rover en una línea de producción a parte.
 
Las carrocerías completadas del Range Rover toman el camino convencional al taller de pintura, pero las secciones de la carrocería del Defender se cargan sueltos en patines para su pintado. Esto significa que los patines reciben también un revestimiento de pintura que con el tiempo altera su tamaño, por lo que hay que limpiarlos a presión periódicamente. El taller de pintura de Solihull es el más grande de Europa, consta de 26 km de pista en siete plantas. Las carrocerías del Range Rover se transportan en una cinta al ensamblado final, pero los patines del Defender se cargan en camiones y se llevan al taller South Works.
 
Luego los patines se remolcan en ‘paquetes’ y sueltan las secciones de la carrocería en las estaciones de ensamblado correspondientes. El Defender es y siempre ha sido un 4x4 de la vieja escuela con ensamblado de la carrocería sobre el bastidor. Su chasis se solía producir localmente, pero ahora lo suministra GKN. Los motores proceden de las plantas de Ford en Dagenham (diesel) y Bridgend (gasolina), mientras que Getrag suministra las cajas de cambios. Luego comienza el largo proceso de añadir las 308 variantes posibles de la carrocería al chasis.
 
Ensamblado del Defender, SolihullIncluso los Defender actuales se producen mediante métodos tradicionales, en un sistema de producción basado en el papel
Las secciones más relevantes como las mamparas, lunas y los marcos de las puertas se fijan mediante portapiezas para garantizar la precisión, pero cada operación sigue dependiendo del escrutinio, habilidad, y experiencia de los trabajadores. Los trabajadores en cada estación de la línea del Range Rover tienen 98 segundos para completar sus tareas; en el caso del Defender son entre cinco y seis minutos. También hay una cantidad considerable de desechos: los patines vacíos son remolcados de vuelta con tornillos y fragmentos de metal que no se pueden reciclar.
 
Adicionalmente, no hay chips computerizados para garantizar que las especificaciones de cada vehículo son exactamente las solicitadas por el cliente; todo se anota en una hoja de papel de trabajo. Es un sistema de producción inusitado en la industria automotriz del siglo 21, ya que hoy en día se utilizan todas las tecnologías disponibles para garantizar la precisión y la consistencia en la fabricación, los automatismos reducen la presión en el trabajo manual. No todo es exactamente igual que en 1948, pero sigue siendo muy diferente de cómo se hacen las cosas hoy en día en casi todas las fábricas de vehículos.

La línea Celebration Line del Defender está abierta al público.

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