La inversión en nuevas plantas y la expansión de las existentes en Europa Central demuestra que esta región está en el centro de las estrategias de producción de los constructores automotrices

Europa Central Kecskemet MercedesA primera vista, Europa Central – esencialmente la región de los antiguos países comunistas al oeste de Rusia – parece estar centrada entorno a la filial Skoda de Volkswagen en la República Checa, dos plantas de vehículos ligeros en Polonia y su gran planta de modelos SUV y autos compactos en Bratislava, la mayor empresa privada en Eslovaquia. Sin embargo, la producción automotriz es mucho mas que eso en la región. Hyundai y Kia han establecido sus bases de producción europeas en esta área, PSA y Renault (a través de Dacia) también cuentan con una presencia significativa y Jaguar Land Rover eligió Eslovaquia como lugar para su primera planta propia en Europa continental; la producción comenzará allí a finales de 2018 (la producción subcontratada en Magna Steyr en Austria comenzó a finales de 2017).

El presente artículo comienza en Polonia y avanza hacia el sur, pasando por la República Checa, Eslovaquia, Hungría y Rumanía, examinaremos el papel que juega cada país y las diferentes estrategias de cada marca en la región.

Inversiones positivas en Polonia Fiat, Opel (PSA) y VW cuentan con operaciones de producción en el país. Además, Daimler-Mercedes comenzará a producir en breve motores diésel y de gasolina de 4 cilindros en una planta completamente nueva con cero emisiones de CO2 que se alimentará exclusivamente con fuentes de energía renovables. Esta planta será también la más avanzada digitalmente de Mercedes y cumplirá con los protocolos de la Industria 4.0, las líneas de ensamblado recibirán sus componentes con seguimiento pleno mediante etiquetas RFID y suministrados por vehículos guiados automatizados.

Pero las tres empresas se encuentran en fases muy diferentes en sus ciclos de vida de modelos y plantas. VW Poznan es la única planta que produce el furgón compacto Caddy (unas 150,000 unidades anuales) y también produce el exceso de producción del furgón Transporter (unas 30-35,000 unidades anuales como complemento a la principal planta de la Transporter en Hanover); Poznan recibirá inversiones adicionales de €400m para mejorar la logística de carretera en torno a la planta y cuestiones operativas generales de la planta. Poznan y la planta completamente nueva de grandes furgones de Wrzesnia (que produce 80,000 unidades anuales del modelo Crafter para su envío internacional) son la base del futuro de la empresa. Por otro lado, las plantas de Fiat y Opel se encuentran en una situación diferente.

La planta de Fiat Tychy produce el auto compacto 500 y el Lancia Ypsilon – este modelo dejará de producirse a finales del próximo año ya que se pretende la desaparición de la marca Lancia. El próximo Panda se añadirá al catálogo de producción de Tychy; también es probable que llegue un Jeep compacto, una versión más chica que el Renegade producido en Italia, por lo que es probable que Tychy alcance cifras de producción de 500,000 unidades anuales. Estas cifras de producción garantizarían el futuro de la planta para el siguiente ciclo de modelos y probablemente para más adelante.

La situación de la planta PSA-Opel Gliwice es mucho menos clara. Los sindicatos han mostrado su preocupación sobre el futuro de la empresa, ya que la producción del modelo Astra se ha reducido rápidamente últimamente. La fábrica puede producir 150-180,000 unidades anuales en dos turnos, muchos más en tres turnos, pero es poco probable que alcance las 120,000 unidades este año. El futuro de Gliwice depende en gran medida de lo que suceda en Ellesmere Port en el Reino Unido, ambas plantas producen el Astra, un modelo que no justifica dos plantas de ensamblado. Sin embargo, PSA ha centrado la gestión de la marca Opel-Vauxhall en España y Alemania, además de la planta de furgones del Reino Unido. Carlos Tavares todavía no ha dado respuesta al futuro de Ellesmere Port y Gliwice. Para el director del grupo la principal preocupación es la transformación de las fábricas de Opel en Alemania para que sean “compatibles con las operaciones de PSA”, Gliwice podría no obtener una respuesta sobre su futuro hasta mediados del próximo año.

Alta capacidad en la República Checa Aquí la producción está dominada por Skoda, que cuenta con dos grandes plantas de vehículos; su planta original en Mlada Boleslav y una nueva fábrica para la producción de modelos SUV en Kvasiny. La segunda planta aumentó su capacidad recientemente hasta las 300,000 unidades anuales, en parte gracias a la inversión de €8m en un almacén completamente automatizado con vehículos guiados automatizados que pueden recolectar y transportar componentes directamente al lugar adecuado en la línea de ensamblado. Esta planta produce el Skoda Kodiaq y el Karoq más compacto junto con su versión para SEAT: el modelo Ateca. La demanda del modelo Karoq ha sido tan grande que además de producirse también en Mlada Boleslav ha llegado a la planta de VW en Osnabrück, Alemania, donde el ensamblado del Karoq comenzará a finales de 2018. Se trata del primero modelo de Skoda producido en Alemania y también el primero en contar con tres líneas de ensamblado en Europa para cumplir con la demanda.

Por otro lado, también se está realizando una gran inversión en Mlada Boleslav en preparación de la producción de vehículos eléctricos de Skoda. Ya se están produciendo los componentes para el híbrido enchufable Superb que se lanzará en 2019. El siguiente modelo será el primer eléctrico puro de Skoda que comenzará a producirse en 2020. También se está modernizando la planta de Kvasiny para que sea compatible con la Industria 4.0 con el objetivo de que Skoda sea una de las marcas más digitalizadas de la región. A pesar de todo ello, la empresa tiene problemas serios de contratación, para VW en conjunto está resultando difícil encontrar trabajadores en la República Checa (también en Eslovaquia). Tiene la intención de reclutar otros 3,000 trabajadores para lanzar la producción en Chequía en más de 80,000 vehículos al año.

Pero el problema para reclutar y retener a trabajadores es común a todas las marcas, no solo Skoda. La planta de Toyota-PSA en Kolin (TPCA) por ejemplo ha tenido que ofrecer un aumento salarial del 16% a sus empleados en los dos últimos años. Retener a los trabajadores es una cuestión complicada y TPCA no puede permitirse que la situación se agrave añadiendo otros modelos a Kolin, como un DS compacto o un modelo de Opel.

La otra gran planta automotriz de Chequia es la de Hyundai en Nosovice que está hermanada a la cercana planta de Kia al otro lado de la frontera en Zilina, Eslovaquia. La planta de Hyundai produce el auto compacto i30 y el SUV ix35/Tucson, del cual producirá una nueva versión a partir de la segunda mitad de 2018. Con esta incorporación la producción en Nosovice alcanzará las 350,000 unidades cuando esté a pleno rendimiento.

JLR elige Eslovaquia
 La planta de VW en Bratislava produce sus SUV más grandes y su auto más compacto: el Up! – será la principal empresa privada y el mayor pagador de impuestos en Eslovaquia. El gobierno eslovaco reconoció la importancia de la planta para Eslovaquia y facilitó los permisos de trabajo para los 2,000 serbios y ucranianos que pretende contratar la empresa.La planta de Bratislava se ha expandido para producir por completo el Porsche Cayenne (anteriormente producido entre Bratislava, una planta alemana y un contratista de ensamblado en Osnabrück). Contará por ejemplo con un nuevo taller de carrocería en exclusiva para el Cayenne.

La planta más reciente en Eslovaquia será la de JLR en Nitra, donde se realizará la producción completa del Discovery a partir del último trimestre de 2018, toda la producción del Discovery se trasladará allí desde el Reino Unido a partir de finales del primer trimestre de 2019. La planta de Nitra tendrá una capacidad inicial de 150,000 unidades anuales, a los 50-60,000 Discovery anuales previstos se añadirá un Defender completamente nuevo en 2019/2020. Está por ver si podrán llenar la capacidad de la planta solo con los modelos Discovery y Defender, para ello el nuevo Defender tendrá que alcanzar ventas muy superiores a las 20-30,000 anuales de la versión anterior. La planta está diseñada para producir vehículos con un elevado contenido de aluminio de la plataforma D7 (PLA), por lo que también podría producir otros modelos SUV grandes de la misma plataforma, por ejemplo el Range Rover Velar. Esta opción sería muy probable si los acuerdos comerciales del Brexit dificultan la exportación de vehículos completamente ensamblados desde el Reino Unido. A largo plazo la planta de Nitra podría alcanzar las 300,000 unidades anuales, pero para ello requeriría una nueva nave de ensamblado y una mayor inversión por parte de los proveedores de la zona. JLR cuenta con terreno suficiente en Nitra para aumentar la capacidad a 300,000 unidades anuales en el futuro. También existe la posibilidad de producir trenes de potencia para vehículos eléctricos y la prensa sugirió en 2017 que JLR había solicitado permisos para este fin.

Por otro lado, PSA ya cuenta con una planta de 300,000 unidades anuales en Trnava; allí invirtió recientemente €165m para la producción del nuevo 208 y así aumentar la producción hasta 360,000 unidades anuales. Además de ensamblar la mayoría de los 208 para Europa (una cuarta parte se producen todavía en Francia) y todos los Citroën C3, la planta producirá un nuevo motor EB Turbo de gasolina de tres cilindros a partir de 2019 y comenzará a producir motores eléctricos el próximo año, estos motores serán para las versiones eléctricas de los modelos 208/C3 y posiblemente para otros modelos producidos en otros puntos de la red de PSA.

La otra gran planta de Eslovaquia es la de Kia en Zilina, donde la marca invirtió más de €300m en los dos últimos años en preparación para los nuevos cee compacto y el SUV Sportage. La planta de Zilina cuenta ahora con un almacén de componentes completamente automatizado, más de 300 robots en la línea de ensamblado, 2 enormes líneas de prensas transfer,y un taller de pintura con inmersión y giro completo de 360°. También se ha implementado la robótica en la línea de ensamblado, donde se han automatizado la colocación de la luna delantera y el apriete de las tuercas de las ruedas.

En Hungría se extiende la producción de vehículos eléctricos
Durante muchos años la producción aquí se ha centrado en la planta de motores y ensamblado de Audi en Gyor. Aquí se producen el deportivo TT y las versiones sedán y cabrio del Audi A3. El A3 está volviendo gradualmente a Alemania y será sustituido por el SUV Q3 que llegará transferido de España. La inversión más reciente en Gyor ha sido la producción de motores eléctricos en los modelos Audi e-tron producidos en Alemania y Bélgica. La planta ha invertido en el embobinado de cables de cobre y en la inserción del centro, lo que permite utilizar una cantidad óptima de cable de cobre esmaltado de manera lo más compacta posible. En lugar de recurrir a una línea de producción lineal, los trabajadores que producen los motores eléctricos trabajan de manera modular en islas de producción que reciben los componentes de vehículos guiados automatizados. La producción de motores eléctricos comenzó en julio de 2018 a un ritmo de 400 unidades diarias. La segunda planta automotriz de Hungría pertenece a Suzuki y tiene una capacidad de 300,000 unidades anuales, aunque en los últimos años no ha funcionado a pleno rendimiento. El principal modelo producido en esta planta es el SUV Vitara que se suministra a todo el mundo con excepción de la mayoría de mercados asiáticos, que reciben los modelos producidos en Japón. La producción sigue siendo inferior a la capacidad y Suzuki no está consiguiendo abrirse mercado en Europa, por lo que muchos cuestionan el futuro a largo plazo de la planta de Esztergom. Sin embargo, Suzuki parece estar comprometida con la planta y ha comenzado una inversión de HUF5,300 millones para impulsar la producción inteligente en la fábrica (por ejemplo con robots soldadores conectados digitalmente) y mejorar la eficiencia de sus proveedores locales.

Mercedes inaugurará ahora una segunda planta en Kecskemet. La planta actual tiene una capacidad anual de 150,000 unidades y produce los modelos CLA sedán y shooting brake y el B-class. La nueva planta doblará la capacidad y producirá un rango más amplio de modelos en la plataforma del A-class, entre ellos el propio A-class que llegó a la planta de ensamblado húngara este verano, contará también con otros modelos como el SUV GLB y un vehículo eléctrico denominado por ahora EQ-A. La producción de vehículos en la nueva planta está prevista para 2019 o 2020. La fábrica también está diseñada para ser completamente flexible y debería ser capaz de producir vehículos con tracción delantera de la plataforma del A-class (MFA) y sus versiones futuras y también motores con tracción trasera ,como el C-class y sus variantes, que se producen en la plataforma MRA.

La nueva planta contará también con un suministro energético sin emisiones de CO2 y operará digitalmente, con empleados que utilizarán rutinariamente tablets, teléfonos y relojes inteligentes. La fábrica se ha diseñado según los principios 'lean' de optimización, se han minimizado las distancias que las piezas y subensamblados deben recorrer entre fases y son transportados con vehículos automatizados sin conductor.

El país recibió otro impulso adicional cuando en julio de 2018 BMW confirmó que construiría otra fábrica en Debrecen. Será la primera planta completamente nueva de BMW en Europa desde que inaugurará su planta de Leipzig en el año 2000. En los últimos años BMW se ha expandido notablemente en China, Estados Unidos y Sudáfrica, pero con los cambios previstos en los acuerdos comerciales internacionales y la llegada de los vehículos eléctricos, parece que la empresa prefiere invertir cerca de casa. Todavía no se ha anunciado qué vehículos se producirán en Hungría, BMW indicó que la planta producirá 150,000 vehículos eléctricos y de combustión al año. La construcción de la planta comenzará en 2019 y se espera que la producción de vehículos se inicie en 2021.

Renovación de las plantas de Rumanía
 Ha dos grandes plantas automotrices en Rumanía, la planta de Ford en Craiova y la de Dacia en Pitesti. Dacia produce 310-320,000 unidades anuales en tres turnos y produce los modelos Logan, Logan MCV, Sandero, Duster y una reducida cantidad de modelos del Renault Symbol (una versión renovada del Clio). La planta está aprovechando su capacidad al máximo gracias a la elevada demanda del Duster, por lo que parte del ensamblado del Duster MCV se ha trasladado a Marruecos. Pitesti ha aumentado su automatización y digitalización en preparación para la Industria 4.0 y reducir así la dependencia en una mano de obra cada vez más difícil de obtener y retener, especialmente debido a la agresiva actividad sindical exigiendo aumentos salariales. La fábrica cuenta por ejemplo con 8 robots colaborativos que ayudan con las cargas pesadas en la línea de ensamblado y 118 vehículos guiados automatizados que suministran las piezas desde el almacén a la línea de ensamblado. Estos dispositivos se gestionan mediante una red wi-fi que se extiende por toda la planta.

Ford cuenta también con una planta de 300,000 unidades anuales en Craiova. Sin embargo, la planta nunca alcanzó siquiera la mitad de su capacidad, aunque esto podría cambiar en un futuro cercano. En la actualidad la fábrica produce el SUV EcoSport de segmento B y Ford ha confirmado que añadirá un modelo todavía no identificado a la planta en el próximo par de años. Más allá de la confirmación de un segundo modelo, no se han indicado muchos más datos, se sabe que se realizará una inversión de €200m pero no se sabe si será una versión del Fiesta y/o un vehículo completamente eléctrico.

El modelo EcoSport ha alcanzado un nivel de localización del 30% de contenido rumano, un motivo de orgullo para la prensa automotriz del país y para los administradores locales de la marca, ya que Ford ha conseguido atraer a 10 proveedores a la región. La producción mensual se encuentra este año en 10,000 unidades, por lo que el modelo EcoSport está funcionando mucho mejor que su predecesor en Craiova, el modelo B-Max que rara vez alcanzó la cifra de 70,000 unidades anuales. La producción del EcoSport se ha beneficiado del hecho de suministrar a Europa con un total de 56 mercados individuales, 20 de ellos fuera de Europa.