Un programa de la Fuerza internacional de tareas de la industria automotriz (IATF) pretende revisar la especificación técnica IATF16949, un estándar sobre la gestión de calidad en la industria automotriz internacional

Corvette Build en GM Bowling Green AssemblyEl concepto de gestión de la calidad es ya un aspecto establecido en todos los modelos de negocio. En esencia representa la implementación de procesos probados registrados en un manual escrito destinado a proporcionar consistencia en todas las operaciones de una empresa y el cumplimiento regulatorio necesario que finalmente garantiza un rendimiento fiable del producto. El estándar más conocido es el ISO 9001 publicado por la Organización Internacional de Normalización.

Pero a pesar de que se trata de una norma extensa, esta diseñada para ser aplicada en todo tipo de negocios. Por ello no resulta suficiente para el sector automotriz debido a su compleja combinación de interacciones y elevada exigencia. También la necesidad de gestionar largas cadenas de suministro, operar líneas de producción complejas con tiempos de parada mínimos, para cumplir con una normativa medioambiental cada vez más estricta, y naturalmente, para satisfacer la demanda de los clientes de productos que sean seguros y distintivos. En consecuencia, la industria automotriz y las grandes marcas no solo establecen estándares para sí mismas sino que imponen las exigencias de cumplimiento en sus cadenas de suministro y por ello establecen sus sistemas de gestión de la calidad o híbridos en los que la norma ISO9001 se ha complementado con los requisitos específicos de la industria automotriz.

Este último es el caso de Fuerza internacional de tareas de la industria automotriz (IATF), una organización que se estableció a mediados de los 90 y que ahora engloba a nueve de las principales marcas: BMW, VW, Daimler, GM, FCA, FCA Italy, Ford, PSA y Renault. Su objetivo desde un principio ha sido crear un enfoque global respecto a la gestión de la calidad destinada a cumplir con ISO9001 y con una norma específica para el sector automotriz ISO/TS16949 – un objetivo que se alcanzó en 2002.

Ahora, una década y media después la IATF lleva más de un año trabajando en programa para introducir una versión revisada de la especificación IATF16949:2016 que tiene como objetivo seguir avanzando hacia un enfoque integrado, unitario y consistente de la gestión de la calidad en la industria automotriz internacional. Su objetivo en combinación con la normativa ISO oficial es cubrir los procesos de gestión de la calidad de una organización, en otras palabras, los procesos de negocio que una organización necesita para transformar los deseos del cliente en un producto que cumpla con los requisitos del cliente. Para conseguirlo responde a asuntos como contexto, liderazgo, planificación, apoyo y operaciones (diseño, desarrollo, producción) mediante un ciclo de planificación, ejecución y comprobación.

La iniciativa se coordina desde cinco emplazamientos internacionales. Una de ellas está Birmingham en el Reino Unido – el origen tradicional de la industria automotriz del país, donde la encargada del programa es la Asociación de Fabricantes y Comerciantes del Motor (SMMT), las demás se encuentran en Estados Unidos, Alemania, Francia e Italia que están gestionadas por IAOB en Michigan, VDA-QMC en Berlín, IATF France en Suresnes Cedex y ANFIA en Turín. La norma TS16949 se revisó en 2009 pero la nueva revisión será mucho más competa, aunque seguirá basándose en el mismo concepto.

Operario de ensamblado en la planta de GM en Bowling Green, Kentucky, retira el soporte de motor durante el ensamblado del Chevrolet Corvette Stingray

Un operario de ensamblado en la planta de GM en Bowling Green, Kentucky, retira el soporte de un motor durante el ensamblado del Chevrolet Corvette Stingray

Esto se debe a diferentes motivos. La motivación inicial para una nueva versión del TS16949 se debe a que la norma ISO9001 también se revisó considerablemente en 2015, lo que según ISO tenía diversos objetivos. Estos incluyen:

*proporcionar la misma ‘estructura de alto nivel’ de otras normas de gestión de ISO, un atributo que facilita a las empresas utilizar varios sistemas de gestión, por ejemplo para cuestiones medioambientales, de salud y seguridad. *una mayor prominencia del ‘análisis orientado a riesgos’. *un mayor énfasis en el compromiso de liderazgo. *el uso de un lenguaje simplificado. *una respuesta más efectiva a las cuestiones de la cadena de suministro.

El documento de IATF también debe revisarse para poder seguir combinando ambos de manera complementaria. Pero esta oportunidad también permite que la IATF pueda revisar la norma TS916949 para estar más orientada hacia la industria automotriz.

El primer cambio que se ha buscado en la nueva versión ha sido integrar en un documento los requisitos 'específicos del cliente' que anteriormente han definido las marcas individual y directamente para sus propios proveedores pero que realmente son comunes en todo el sector. El objetivo es maximizar la medida en la que el nuevo documento establece las prácticas y procedimientos que son ahora comunes en el sector sin limitar la capacidad de personalización de las cadenas de suministro específicas. Un área donde se ha detectado un aumento de los procedimientos comunes es en los ‘cambios de proceso’.Otro que refleja la manera concreta en la que evolución de los propios vehículos es el software integrado, la normativa ofrece ahora un aseguramiento de la calidad del proceso de desarrollo del software. Otras mejoras incluyen las áreas de seguridad de producto, la garantía y la retirada de productos. A un nivel más profundo, la iniciativa reconoce cómo el sector se caracteriza cada vez más por una estructura más internacional, por lo que se necesitan requisitos de procedimiento reconocidos globalmente para proporcionar la confianza necesaria de una cadena de suministros dispersa.

Ahora mismo se acerca la fecha limite para todas las organizaciones que quieran operar en cumplimiento de la nueva certificación. La fecha clave es el 14 de septiembre de 2018. En ese momento dejarán de ser válidas las normas ISO/TS16949 y la versión de 2008 de la norma ISO9001 no solo para los miembros de IATF sino también para cualquier empresa en las cadenas de suministro que producen piezas que acaban en un automóvil. A partir de entonces será un requisito indispensable operar según las últimas versiones de las normas ISO9001 y IATF16949:2016.

Hay unas 69,000 organizaciones en todo el mundo que necesitarán estos certificados y hay 43 organismos de certificación acreditados para realizar los procedimientos de evaluación de procesos desde principios del año pasado. El ámbito global de toda la iniciativa es palpable por los organismos de certificación que incluye como American Systems Registrar, Lloyds Register Quality Assurance, Korean Standards Institution, China Jiuding Automotive Supplier Certifications, DEKRA Certification GmbH e Intertek.

Respecto a las marcas de IATF, su actitud respecto al nuevo estándar es variada, algunas intentan alcanzar el cumplimiento de la nueva especificación en toda su cadena de suministro, pero no todas la utilizarán internamente. GM es una de las marcas que considera que la combinación de las normas ISO e IATF es importante tanto interna como externamente.

Patricia Smith, directora de calidad de GM Component Holdings confirma este aspecto desde la planta de la empresa en Wyoming, Michigan: “El sistema de producción global de General Motors abarca un sólido Sistema de Gestión de Calidad que admite el cumplimiento de las nuevas normas”. “Es relevante para los proveedores de General Motors por el cumplimiento de los Requisitos Específicos de Cliente como componente dentro de la estructura de la nueva norma”. Explica que el documento de IATF es un “estándar de Gestión de Calidad para el sector automotriz” en el que la “reducción de riesgos” es un elemento clave.

Las marcas asociadas a IATF como GM están adaptando sus plantas al nuevo estándar de gestión de la calidad antes de que caduque la versión actual Las marcas asociadas a IATF como GM están adaptando sus plantas a la nueva norma de gestión de calidad antes de que caduque la versión actual

 

Smith se expresa con franqueza sobre la necesidad de una actualización: “La combinación anterior de estándares no alcanzaba los niveles de calidad necesarios en la cadena de suministro de los productos de GM ni las exigencias de mejora anual del rendimiento”. Confirma que en GM han estado muy atareados para garantizar que ya estén listos para obtener el máximo provecho de los nuevos estándares. “La Organización Corporativa de Calidad ha proporcionado activamente formación sobre los nuevos estándares antes de su entrada en vigor”. “Hemos organizado foros de preguntas y respuestas y de conocimientos compartidos. También hemos desarrollado planes para eliminar la brecha”.

Es más, ya ha comenzado la implementación del nuevo régimen de calidad. “Varias plantas de GM han pasado al nuevo estándar y las demás pasarán al nuevo estándar antes de que caduque el actual”, asegura Smith. Sucede lo mismo en toda la cadena de suministro de la empresa. “La base de suministro está en proceso de adaptación a la nueva norma”.

El nuevo documento es extenso, pero Smith identifica algunos aspectos que GM considera de especial importancia. Menciona por ejemplo “la inclusión de requisitos específicos de cliente en el Contexto de la Cláusula de Organización, la necesidad de comprender la organización y su contexto, específicamente la determinación las cuestiones internas y externas que son relevantes para el objetivo y estrategia y los requisitos de información documentada que resulta en datos demostrativos del cumplimiento de la norma”. Pero Smith afirma que el nuevo estándar debería también resultar útil en un nivel más general. Declara que “la actualización de las directrices en el sector automotriz proporciona un lenguaje común, una comprensión mutua de las necesidades, un enfoque común y expectativas claras”.

“La transición de los requisitos específicos del cliente a la estructura de la norma es clave para que los clientes permanezcan en el centro de todo lo que hacemos”. Sin embargo, hasta ahora es un poco pronto para estimar cuál será el auténtico impacto. “Todavía no se puede realizar una evaluación realista porque estamos al inicio de la transición a la nueva norma”. Añade, “pero estoy muy motivada y soy muy optimista sobre sus resultados positivos”.