La rápida expansión de la producción de vehículos en China viene acompañada de un crecimiento en las operaciones de productores de componentes 

Los proveedores de componentes de motor han recibido un impulso notable últimamente con el establecimiento en China de marcas de primer nivel en la producción de motores junto con las ya implementadas operaciones de producción de vehículos. BMW, Mercedes-Benz y Volvo producen motores principalmente para vehículos fabricados en China, aunque no es de descartar la exportación de motores chinos en el futuro; después de la transición a la producción local de motores, el siguiente paso es el aumento del suministro de componentes de motor en China.

Los grandes productores de los países occidentales tienen capacidad de producir motores en China desde hace tiempo, pero la decisión de los fabricantes de gama alta como BMW y Mercedes (también Volvo, en manos chinas) de producir motores en China es una señal de su confianza en las capacidades del país.  BMW planea fabricar hasta 400.000 motores de gasolina de 4 cilindros al año en Shenyang y a finales de 2013 comenzó la producción una planta de motores completamente nueva de Volvo, la primera planta de motores de Volvo fuera de Suecia.  Volvo también producirá motores de cuatro cilindros en China, utilizará la misma arquitectura VEA que está utilizando en Europa.  Por otro lado, la fábrica de motores de Mercedes en China, que se inauguró en noviembre de 2013 con un coste de 400 millones de euros, producirá al año hasta 250.000 motores de cuatro y seis cilindros.  Al igual que Volvo, la planta de Mercedes en China también es la primera de la empresa fuera de Europa.  Además de suministrar al creciente rango de coches y SUV de Mercedes producidos en el país, esta planta también suministrará motores a la joint venture Fujian-Benz que fabrica furgones.
 
Llegan nuevos proveedores de componentes a China
Teniendo en cuenta la mencionada expansión, y la existencia ya de operaciones de motores de VW-Audi, Ford y otros, no es sorprendente ver a los proveedores de componentes de motor europeos seguir a los fabricantes de coches a China.  Bosch-Mahle TurboSystems es un buen ejemplo, que en realidad es también un proveedor nuevo en Europa.  En los últimos años Honeywell y BorgWarner han dominado el mercado de turbocompresores.  Sin embargo, el aumento del uso de turbocompresores, principalmente para reducir el consumo y las emisiones, más que como tecnología para mejorar el rendimiento, ha significado que las empresas de automóviles quieran y fomenten la entrada de otros proveedores en el mercado para disponer de una gama de suministro más amplia.  Esta circunstancia es poco habitual, ya que es raro que proveedores completamente nuevos entren en un mercado de componentes de automóvil ya establecido.  Bosch-Mahle, con sus fábricas completamente nuevas en Europa, suministra a varias empresas alemanas y abrirá su primera fábrica en China en el último trimestre de 2014.  Ha obtenido tres contratos de suministro en China para suministrar turbocompresores para motores de gasolina en el rango de 1,0-1,5 litros.

Honeywell también considera China como un mercado principal y espera doblar su producción de turbocompresores en el país en 2018 hasta alrededor de 10 millones de unidades.  La empresa entró en China con los turbocompresores a principios de los 90 y ahora cuenta con una instalación notable de I+D y dos instalaciones de producción, que según Honeywell cuentan con una base de proveedores locales muy fuerte.  Recientemente ha abierto una planta en Wuhan que comenzó la producción a finales de 2012.
 
El tren de potencia en el núcleo de la expansión 
Valeo considera que China es un mercado principal y se ha lanzado a doblar su volumen de negocio en el país para 2015; en el caso de Valeo no solo se conseguirá a través de la producción de componentes, también realizará una inversión notable en instalaciones de I+D.  En abril de 2014, Jacques Aschenbroch, CEO de Valeo, informó al periódico China Daily que Valeo invertiría fuertemente en China en tecnologías de reducción de emisiones y en un nuevo centro global de I+D de electrónica que se inauguró en Shenzhen a principios de año. Los planes de Valeo prevén doblar su volumen de negocio en China entre 2011 y 2015; las tecnologías de trenes de potencia serán el núcleo de la expansión.

Del mismo modo, Delphi también está creciendo fuertemente en China, sustentado por la solidez de sus contratos con GM y sus socios de joint venture. En 2013 expandió su principal planta de producción y la capacidad de I+D en sistemas de gestión de motores de gasolina.  Gracias a ello sus instalaciones en Beijing suministran ahora: bobinas de encendido de gasolina, sensores, válvulas de mariposa electrónicas, módulos de suministro de combustible y ensamblados de rampas de inyección diesel.  Su sede técnica en Beijing también es capaz ahora de testear y asistir en el desarrollo de motores MPFI y GDI. Además de su reciente crecimiento en Beijing, las actividades de Delphi en China incluyen: una planta de sistemas de inyección diesel en Yantai y la inclusión de la capacidad de producción de sistemas de inyección directa de gasolina en su planta de Shanghai. Al igual que Valeo, Delphi planea doblar su volumen de negocio en China para 2016, hasta alcanzar los 5.500 millones de dólares.[caption id="attachment_54548" align="alignright" width="460"]BorgWarner inauguró un centro de producción e ingeniería en Ningbo a finales de 2012

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