La colaboración entre Renault, Nissan y Daimler continua progresando. ¿Qué es lo que hace que funcione?

Renault y Nissan establecieron su alianza de participaciones cruzadas y de amplio alcance en 1999. Es hoy en día la asociación internacional más perdurable entre dos grandes empresas de automóviles dentro de la industria de la automoción moderna. Renault cuenta con una participación del 43,4% en Nissan, que a la vez tiene un 15% en Renault. Las dos empresas tienen una participación del 50% cada una en el holding de la Alianza, y en términos generales una presencia equivalente en el tablero operativo y varios comités de dirección. Esta alianza ha logrado importantes avances en la compra común, logística de la cadena de suministro, desarrollo de la plataforma y el intercambio de la capacidad de fabricación en Corea, la India y otros emplazamientos. La alianza también incluye una participación de control en la AvtoVAZ de Rusia. Menos conocida, pero en muchos aspectos de igual importancia, es una segunda alianza entre Renault-Nissan y Daimler.

Estos aliados un tanto improbables anunciaron su alianza en abril del 2010 y desde entonces no sólo han confirmado participaciones cruzadas entre las tres empresas, sino también en más de una docena de proyectos específicos, teniendo muchos más en fase de discusión y que aún no se han anunciado. En este caso, las participaciones cruzadas otorgan a Daimler una participación del 3,1% tanto en Renault como en Nissan, mientras que Renault y Nissan cuentan con un 1,55% (3,1% en total) cada una en Daimler.

Esta alianza se centró inicialmente en tres proyectos específicos en Europa, pero ha sido ampliada desde entonces con el objetivo de abarcar más proyectos en la región, además de otros en América del Norte y Japón. Este artículo describe el contexto de la alianza y proporciona un resumen de sus diversos proyectos; un segundo artículo entrará en más detalles sobre los proyectos que han unido a Daimler, Renault y Nissan.

El comienzo
Los tres proyectos anunciados en abril del 2010 se centraron en:
·       La cooperación en el desarrollo de los modelos de próxima generación smart fortwo y Renault Twingo (los cuales han sido recientemente introducidos); una intención más fue desarrollar versiones eléctricas de ambos modelos y ampliar las líneas de los modelos smart y Twingo
·       Una estrategia de gran alcance para compartir el tren de potencia, incluyendo el desarrollo de una nueva gama de aplicaciones tanto en turismos como en vehículos comerciales ligeros (LCV). Esto incluyó tres programas específicos inicialmente: en primer lugar, los nuevos motores para el smart y el Twingo que podrían ser modificados para Mercedes-Benz para ser utilizados en su gama premium de coche compacto de nueva generación; en segundo lugar, los motores de Mercedes-Benz (tanto de gasolina como diesel) que se proveerán a la marca premium de Nissan, Infiniti; y en tercer lugar, a cambio, el suministro de un motor diesel de Renault-Nissan para el próximo furgón Mercedes-Benz Vito
·       La colaboración en vehículos comerciales ligeros (LCV): inicialmente en Europa, se enfocó en la producción de Renault de una versión de su furgón compacto Kangoo para ser abastecida a Mercedes-Benz bajo el nombre de Citan.

Mercedes-Benz Citan

Además, en la forma típica de las grandes empresas que forman alianzas de amplio alcance, las empresas se comprometieron a evaluar posibilidades de compra comunes, intercambio de información sobre los indicadores del rendimiento y la identificación de las mejores prácticas de una parte para que la otra las pudiera adoptar.
 
En declaraciones preparadas al momento, Dieter Zetsche, presidente de Daimler, dijo: "Daimler y la Alianza Renault-Nissan están combinando intereses comunes para formar una base prometedora para una cooperación exitosa y estratégicamente sólida que se basa en una serie de proyectos muy concretos y atractivos".

Agregó que las habilidades de las dos compañías "se complementan muy bien" y que iban a ver beneficios inmediatos en términos de mejorar su competitividad en los segmentos de automóviles pequeños y compactos, así como la reducción de su huella de CO2. En lo que se refiere a Zetsche, esta alianza permitirá a ambas partes producir o acceder a "productos de marca típicos basados en arquitecturas compartidas", mientras que al mismo tiempo, "las identidades individuales de las marcas no se verán afectadas".

Desde el otro lado, el presidente y CEO de Renault-Nissan Carlos Ghosn dejó claro que "la Alianza Renault-Nissan sabe cómo trabajar exitosamente en asociaciones para la colaboración", antes de añadir que se estaba trabajando en otras áreas de cooperación y serían anunciadas a su debido tiempo.

De la decena a la docena
Desde el anuncio del 2010, la alianza ha sido ampliada en una multitud de formas, incluyendo: motores desarrollados más conjuntamente; licencias de Daimler a Nissan para su proveedor de transmisiones (JATCO) para la fabricación de transmisiones de Daimler; el desarrollo de células de combustible con Ford; y la producción conjunta de motores en una nueva fábrica en Norteamérica. De hecho en 2013, las empresas fueron capaces de anunciar que el número de grandes proyectos en los que estaban trabajando habían saltado de tres a diez.

Desde entonces, la alianza ha añadido la oferta cruzada de vehículos comerciales entre Nissan y Fuso (filial japonesa de Daimler) y el inminente inicio de la producción británica de vehículos basados ​​en la plataforma MFA de Daimler por Nissan; en nombre de su marca premium, Infiniti, la planta de Nissan en Sunderland fabricará los coches y SUV compactos Q30 y QX30. El número total de proyectos comunes y áreas de cooperación ha aumentado a más allá de la docena.

Ahora es un momento apropiado para fijarse en el impacto y los beneficios de esta alianza, y evaluar lo que nos dice acerca de la dirección futura de la industria en su conjunto. En el Salón del Automóvil de París del 2014, Ghosn y Zetsche dijeron que "todo está sobre la mesa", lo que significa que muchos más ámbitos de posible colaboración serían, y ya estaban siendo, tratados. Ghosn agregó que "no hay vacas sagradas", lo que sugiere que la idea de un modelo Renault de lujo basado en la tecnología de Mercedes-Benz no está del todo fuera de la agenda.

Los beneficios no son sólo en términos de plataformas compartidas, ya sea de vehículos o de trenes de potencia, sino también en la colaboración de algunas funciones y sistemas de back office. Para octubre del 2014, las empresas alegaron que estos beneficios habían dado lugar a un ahorro total de los costos de más de 2200 millones de dolares. Además, según Ghosn, el intercambio de los ingresos a través del suministro de componentes, tecnologías y servicios "se duplicará en los próximos seis años".



"Daimler y la Alianza Renault-Nissan están combinando intereses comunes para formar una base prometedora para una cooperación exitosa y estratégicamente sólida que se basa en una serie de proyectos muy concretos y atractivos”

– Dieter Zetsche, Daimler


La alianza también trae ventajas a través de las capas de gestión. A juzgar por su interacción en el Salón del Automóvil de París, los dos consejeros delegados congeniaron de manera clara. Al parecer, han sido capaces de pasar este entusiasmo a sus colegas directivos de ambas partes, y a la gestión operativa clave en las tres empresas. Aunque ambos hombres han estado en la cúspide de sus respectivas empresas durante muchos años, insisten en que la alianza durará aún cuando ellos ya no estén, debido a que los diversos proyectos de cooperación se hayan vuelto tan incrustados. Zetsche dijo: "Si alguna vez uno de nosotros decidiera no continuar en su puesto de trabajo, la cooperación continuaría.”

Dieter Zetsche (I) y Carlos Ghosn (D)
La importancia de la igualdad
Entonces, ¿por qué decidieron las dos empresas desarrollar de esta forma, por qué ha sido un éxito y qué lecciones podemos aprender sobre cómo podría desarrollarse la industria automotriz? En términos simples, la decisión de trabajar juntos se reduce a la economía, pero del mismo modo la alianza ha sido un éxito, ya que las dos partes se perciben y sienten ser, iguales; ninguna de las partes parece sentir ninguna imposición de o dominación por la otra, por lo que las dinámicas entre las empresas funcionan bien.
 
Mientras tanto, Daimler ha estado bajo la enorme presión de reducir sus emisiones de combustibles. Habiéndose centrado sobre todo en los coches grandes en la era moderna, ni siquiera la experiencia reciente con la Clase A y el smart lo habían preparado adecuadamente para el desarrollo de los motores de sus coches pequeños, y también las camionetas ligeras, que cumplirán las futuras normas de emisiones europeas.

La marca Infiniti de Nissan estaba en una situación comparable. Con el fin de competir en el segmento de los compactos premium Europeo mejor y más rápidamente de lo que podía a través del desarrollo de una presencia solitaria en este mercado, Infiniti encontró más rentable licenciar tecnologías centrales de la plataforma Daimler A-Class (MFA); los Infiniti Q30/QX30 se verán completamente diferentes de la Clase A y los GLA (los productos de Mercedes-Benz de la misma plataforma), pero compartirán fundamentos técnicos. Incluso sabiendo los consumidores que comparten algunos motores, la evidencia de otras áreas de la alianza hasta ahora nos dice que esto no va a importar.

¿Podría esta alianza ser el modelo para futuras colaboraciones? Posiblemente, pero la industria del automóvil está plagada de casos de asociaciones que se vinieron abajo. La misma Daimler fracaso en el intento de trabajar con Chrysler, Hyundai y Mitsubishi, aunque en realidad Daimler estaba tratando de tomar el control de estas empresas e imponer su propia cultura y sistemas. En aquel momento, Chrysler, Mitsubishi y Hyundai aún eran débiles financiera y organizativamente, pero no tan débiles como para que fueran fácilmente absorbidas o dominadas.
 

Vito, Mercedes-Benz Vitoria
Cultural y organizativamente, la fusión y expansión de Daimler-Chrysler estaba condenada desde el principio. En el caso de la alianza Daimler-Renault-Nissan, parece haber funcionado bien desde el principio - ya que se creó como una operación colaborativa entre iguales. Hay igualdad de participaciones cruzadas, y las dos partes están poniendo tecnologías comparables y relevantes sobre la mesa; cada una está poniendo trenes de potencia para la otra, cada una está poniendo plataformas para la otra y cada una está poniendo vehículos completos para la otra y ser re-credencializados y así llenar los vacíos en la línea de productos.

Y esa es, tal vez, la lección clave. Para que colaboraciones, joint ventures y alianzas puedan funcionar, todas las partes deben poner los mismos activos en términos generales para la fiesta, los activos que las otras partes necesitan, y - especialmente - las diferentes partes necesitan sentirse como iguales. Para Daimler-Nissan-Renault, este parece ser el caso y, como veremos en el próximo artículo, hay al menos una docena de ejemplos de éxito ya, y muchos más que probablemente se darán en el futuro.